El largo camino

Retrocedi un poco asimilando la informacion, la cabeza me dolia, sus recuerdos se revolvieron levemente con los mios, esa guerra, la conocia, habia escuchado de ella por parte de un conocido vampiro, pero habia algo que resono mas Cullen.

-Renesmee Cullen...ese nombre ya lo habia oido-conteste -¿puedes ver mis recuerdos tambien?-

Sonrei con pena.

- Ese poder solo lo tiene mi padre - le dije, triste - yo solo puedo mostrar... ¿pero donde lo has oido de nosotros, Jane? - pregunte, suspicaz. No desconfiaba de ella, sino de los demas.

-lamentablemente, esa respuesta no la tengo, mi recuerdos estan revueltos-conteste posando mi mano en la frente con dolor -pero bueno, sera mejor cambiar de tema y darte una ducha ahora-

- Cierto - dije algo cohibida - tardare solo unos 5 minutos -

Entre al cuarto de baño con una velocidad medianamente humana. Y de acuerdo a lo dicho, salí al tiempo pactado. Llevaba puesta ahora una ropa diferente (la poca que habia traido en mi minuscula mochila) y más holgada. Mi cabello estaba mojado, pero no le preste atención, en unos minutos se secaría.

- Listo, listo - dije - no soy muy rapida pero hago lo que puedo - retorci mi cuello, comenzaba a sentir algo de cansancio.

Solte un risita

- No no, yo no me relajo con los baños, tengo otra forma de hacerlo; acostumbro irme lejos, cualquier lugar donde haya un lago y nadar bajo la luz de la luna... - suspire, hacía meses que no lo hacía - pero en fin, esta bien, vayamos a comer algo - dije rindiendome, hubiera querido ayudarle con lo del dinero, pero no tenía mucho asi que debia tragarme la soberbia.

Le devolví la sonrisa, y le hice caso inmediatamente.

- Vamos, mi pobre estomago semi-humano no soportara otra hora sin llenarlo - dije en tono burlón. No podía evitarlo, estar con Jane era genial, era la chica mas simpatica que había conocido en mis dos escasos años de vida.

- Uh, definitivamente si - le dije, contenta - yo solía salir a varios lugares, hasta que Edward me lo prohibio... veras, desde que ese cazador de vampiros excentrico nos persiguio por semanas, él se puso paranoico, y no le culpo - le conte en voz bajita -

Suspire largamente

- De todas formas, me encanta estar fuera, el mundo es hermoso - termine por decir, embelesada por la vista.

- Solo es un poquito díficil - dije - Ah no, no hay preocupación por esos cazadores, los guíamos hasta america del sur, no creo que nos vengan a molestar otra vez - exclame divertida.

Mire las tiendas con suma atención. Para mi, todo esto era nuevo, como abrir los ojos a un nuevo amanecer.

- No conozco a todas las criaturas existentes en el mundo, pero estoy contenta de haber conocido a las pocas que tengo en memoria; siempre a donde vayas hay alguna persona amable, como tú, Jane - le comente - y da la casualidad que siempre me las encuentro, suerte la mía - bromee ligeramente, en serio no me gustaria encontrarme con alguien hostil. Era muy joven e inexperta, quizas un poco estupida.

- Wo~w - dije con carisma y asombro, mire a Jane ansiosa, si había algo que tenía y nunca se iría era la costumbre de esperar a que los mayores entraran primero y dieran las ordenes. - parece un excelente lugar - comente.

A pesar de haber nacido semi-vampira, tenía gustos extraños, y eso lo demostraria pronto.

- Uh, bueno, supongo que yo pedire lo mismo que tu - le dije a Jane, medio sonriendo, no era bueno hablando en publico todavia. No era la tipica chica "oh-soy-sociable-hasta-con-mi-zapato" -

Me sentia algo avergonzada y ridicula, pero lo sabia disimular bien.

Reí un poco y mire a Jane. Con ella me resultaba fácil soltarme socialmente.

- Nah, te he de contar - comenze a hablar - cuando era bebé, mi padre intento darme la dieta de sangre AB - dije eso en voz bajita, para que no escuchara nadie más - esa sangre olía bien, demasiado bien, pero al probarla... la escupí - contuve la risa, a mi siempre me habia hecho gracia ese recuerdo - no como nada que no sea comida humana, a veces me mezclaban la comida con sangre como aderezo, pero sabía mal de todas formas. Soy la semi-vampiro más rara de la historia y estoy orgullosa -

Hize una pausa y volvi a hablar

- Solo por curiosidad, ¿ustedes las valkyrias tampoco comen algo en especial, asi como los vampiros adoran la sangre? - pregunte nuevamente en voz baja. - odio las analogías, soy malísima en razonamiento verbal -

Guarde silencio, más por respeto que cualquier otra cosa, y que observe que mi pregunta la habia disgustado en cierta manera.

- Siento haber preguntado eso - dije pausadamente - no era de mi incumbencia, suelo meter mis narices donde no me llaman - me lamente colocando mi mano sobre la mesa.

Espere un segundo antes de hablar.

- Tenemos condiciones de vida, pero porque tengamos que hacerlo, no implica que tenga que gustarnos - murmure - detesto que nos miren como mounstros sin remedio, ese fue mi caso con aquel cazador que te comente, son pocas las personas que se ponen en nuestro lugar. De todas formas, sólo por comentar... yo se que en algun momento mi parte semi-humana será inutil y tendre que beber sangre, o moriré. -

Ladee mi cabeza, si ser yo era díficil, no podía ni imaginarme como llevaría todo Jane.

- Ya me callo - dije amigablemente. Saltando a otro tema rapidamente. Menudo cambio, con razon Alice decia que tenia trastorno de personalidad múltiple - sabes que soy preguntona, ¿que haremos luego de salir de aqui? - le pregunte, nuevamente curiosa. -

Quede ligeramente horrorizada.

- ¿Estan matando a envases que ni siquiera tienen ángeles dentro? menuda medida de prevención... - medite lo que dijo, de forma callada - bueno, yo te acompaño, despues de ver si Kate y Garret estan bien - dije, de acuerdo con lo que dijo. - sólo sera cosa de un par de segundos.

- No hay de que, yo estoy contenta con tu compañia Jane, eres la primera amiga que hago luego de mucho tiempo - dije jovialmente - espero ser de mucha ayuda y no una piedrita en el zapato - enfatize a modo de burla a mi misma -

Cuando menciono a Edward y Alice, di un respingo.

- Ups, tendre que telefonearles luego, pero no creo que se molesten, les dije que me quedaria un rato por aquí - mentí, Alice no podia ver exactamente mi futuro, pero estaba resuelta a llamarles y decirles la verdad de una vez.

Y cumpliria lo que pensaba.