Noche de trabajo [LIBRE]

Aquel día, Jo estaba exhausta; la noche anterior no había dormido bien, y su madre la había retado por soprenderla practicando su puntería y sus movimientos con el cuchillo de su padre; en resumen: un total fiasco.

Ni modo, Jo se levantó de su cama, donde estaba escuchando música, y se fue a bañar para luego bajar a ayudar a su madre con el bar. Después de la ducha, se puso unos vaqueros, una musculosa negra y el delantal. Jo sonrió a su madre meintras bajaba por las escaleras, pero Elen sólo le respondió con una mirada de enojo. Ok, la había cagado.

-Esta va a ser una larga noche.-dijo Jo en un susuro.

Se posisionó detrás de la barra, y comenzó a limpiar un poco, sirviendo de vez en cuando una que otra bebida.

Jo seguí en su aburrida tarea de llevar y traer bebidas, cuando una mujer de aspecto alarmantemente celestial fue a sentarse a la barra; es decir, el sector de Jo. Ella no sabía que clase de ser era, pero estaba seguro de que no era humana: su instinto se lo decía.

Se acercó suavemente, aprovechando apra detallar sus facciones, de manera que pudeira sacar alguna pista que le ayudara a descifrar que era, pero no pudo.

-¿Qué te sirvo?-preguntó Jo, mientras se acercaba limpiado un desastre que había dejado uno de los alcohólicos recurrentes del bar, acercándose a la mujer con mirada fría, reservada, calculadora.

La chica parecía como si tuviera todo la eternidad para elegir, y Jo no era una chica muy paciente. Comenzó a zapatear con su pie derecho el piso, mientras esperaba que la chica dijera que coño tomaría.

- ¿Puedes servirme un té, porfavor? -

Ok, aquello le sonó tranquilizador, y abrumador a la misma vez, ningún ser humano -poniendo gran énfasis en el NINGÚN-, hablaba de aquella manera tan tranquila, tan conciliadora.

Antes de sacar conclusiones, Jo respondió al pedido de la mujer.-Lo siento, aquí no tenemos té-explicó Jo con cierto sarcasmo, mirando alrededor, por si la mujer no se había dado cuenta de que estaba en un bar.-Lo más cercano a algo sin alcohol que te puedo traer es una coca, o un vaso de agua-dijo ella, colocando un vaso en frente de la mujer.

La mujer le respondió que optaría por una coca, así que la rubia sacó una botella de vidrio y la destapó rápidamente.

-Aquí tienes-dijo Jo sirviéndole el contenido en el vaso, con una mueca de disgusto. No tenía ganas de trabajar, y prefería retirarse unos segundos, e incuso preguntarle a su madre por la mujer extraña.

Habia estado viajando toda la noche en busca de una perfecta excusa para librarse de la presion de Bobby y Sam con respecto a su pacto, el pensamiento de viajar hasta Wisconsin le habia guidado sin duda alguna a visitar a Ellen y a su querida hija Jo. El Impala no tardo en estacionarse frente al modesto pero concurrido sitio y con una sonrisa al saber que quizas podria encontrar algo mas que solo una cerveza se adentro al establecimiento.

No tardo en detectar a la rubia ante la barra atendiendo a los clientes que por lo que parecia ser, hoy era noche llena.

-hey Jo- saludo con su habitual tono sarcastico encontrando un sitio al costado de la otra joven, cerca de donde Jo estaba, algo dentro de el le indicaba que la situacion era muy poco comun, su sentido de cazador gritaba que habia algo mal con la vista que tenia Jo hacia la joven a la que atendia -¿como va todo?-